Empezamos a utilizar la Trunki a raíz de un viaje a Portugal en el que nos salía muchísimo más caro alquilar dos sistemas de retención infantil que alquilar el propio coche. Por ese motivo empezamos a investigar sobre los elevadores infantiles de viaje y así fue como dimos con la mochila elevador Trunki.
En aquel viaje utilizamos dos sistemas de retención distintos para poder comparar uno con otro y así contarte nuestra experiencia con ambos. Nos llevamos una Trunki para nuestro hijo pequeño de 3 años y medio, y un Mifold para nuestro hijo mayor de 7 años.
Nuestra experiencia con la mochila elevador Trunki siempre ha sido muy positiva. La conversión de mochila a elevador es muy rápida y su instalación en el coche también. En lo que hay que prestar más atención es en ajustar bien el cinturón justo por detrás del hombro. El mecanismo es muy sencillo y súper rápido.
La capacidad de la mochila nos sorprendió, es muy amplia. Llevábamos los juguetes de los dos y además nos cabía dentro el Mifold, el sistema de retención que llevábamos para el mayor.
¿Lo que menos nos gusta de la Trunki? Que si vas a moverte en transporte público en una ciudad se puede hacer pesado cargar la mochila todo el día. Al ser un elevador mochila es normal que como mochila sea más pesada y voluminosa que una normal. Para que te hagas una idea del tamaño, en la foto puedes ver cómo queda puesta la mochila en nuestros hijos, uno de 3 años y medio y uno de 7 años.
Aun así, a nosotros nos parece una opción ideal para que los peques vayan seguros en los viajes, en coches de alquiler, en taxis, autobuses, etc. Nuestra valoración es muy positiva y te la recomendamos 100%.